todo empieza y acaba alli

Tu cuerpo desarmandose en mi boca,
entre tus piernas, un segundo parece una eternidad, pero qué segundo!,
de esos que se respiran antes de morir, de esos que se quedan para siempre,
que mueren al mismo instante en que nos consumimos.
mi cuerpo derritiendose, entre un rio que nace y fluye bajo tu ropa
arrastrandome, revolcandome, entre un mar de piernas que buscan desatarse,
La vida afuera sigue derrumbandose, y que poco importa
mi lengua recorre tus montes, sin brujula ni llegada, deambulando eternamente en ese instante
todo empieza y acaba allíi, entre mi incertidumbre y tus faltas de respuestas,
entre las mentiras que nos inventamos para creernos mas reales
Arriesgar hasta donde valga la pena, y que de tiempo a emprender la retirada...
 o morir... ahogado en tu saliva, perdido entre tus pechos, fundido entre tus manos,
tan intacta y perfecta, arrojada por ahi, extraviada
y yo de pie presuroso por perder la ropa, por perder hasta la piel, con tal de que me bebas,
tan desnuda, tan austera, tan poco pendiente de mi, tan sola
y yo naufragando entre licores, entre el sudor de mi cuerpo, y el tuyo,
entre el sueño y la madrugada, dando vueltas para no marcharme pero con excusas para no quedarme.
Sin abandonar tu cuerpo, ni un instante, tu cuerpo eterno, ruidoso, ensordecedor,inhabitable, paradisiaco, intermitente, solo tu cuerpo...
con miles de semillas que se nutren, que se vierten, que se esparcen, que se marchitan y desaparecen
que no dejan ni flor, ni recuerdo, ni vida, ni abono,
que se vuelven viento
como mis pupilas entre tu rostro, imperceptibles, arrojadas como desechos, buscando donde anidar,
donde encontrar mas razones, mas motivos, mas excusas, mas blasfemias, para seguir acurrucandome en tu vientre,
para asesinarte y resucitarte, para volver a asesinarte, y todavia mas...
la abstinencia que me causa esta madruga, sin tu piel para devorarla, sin tus labios para fundirme, sin tu lengua, sin tu mirada penetrando mi sien, y sin poder perforar hasta alcanzarte donde mas te duele.
tratando de entrar sin mas permiso que tu sonrisa,
trantando de resistir, con mas miedo a perder, sin chances de ganar,
y aunque no olvide el camino de retorno, de vuelta no quiero regresar.
mi cuerpo tiembla, desolado arrojado a un lado profundo de tu colchón, desnudo, sin sábanas para cubrirme de tus pensamientos,
sudoroso, tembloroso, perdido, desolado, silencioso