sábado, 19 de septiembre de 2009

La naturaleza acurrucada en un rincón

vamos viendo todo en secuencias,
moldeándonos como podemos tratando de no hacer mucho ruido
de que nadie sienta nuestra presencia.
Todo se desarrolla en un instante, las luces, la ciudad
la vorágine que no cesa, el galope de los hombres presurosos,
el mar a un costado, viene y va despacito, casi prudentemente,
temiendo no encajar entre tanto martirio y voracidad.
La hierba se aploma, se hace invisible, el viento cesa.
La naturaleza acurrucada en un rincón temiendo distraer.
Las huellas que se borran rápidamente para dejar lugar a nuevas huellas por venir,
no hay tiempo para materializar nada, ni siquiera los sueños,
Vamos viendo todo en diapositivas que pasan casi sin que las notemos,
Circulo vicioso, tierra en movimiento, rotación y traslación mortal.
Bocanadas de humos, suspiros, sollozos, exhalación brutal,
risas acobardadas, sonrisas tibias, miradas inconclusas, corazones azotados,
y allí el mar temiendo desentonar.....

TRATANDO DE APARENTAR

Las fronteras se abren al paso de los hombres,
el hombre es quien se cierra al cruce de fronteras.
El niño extiende su mano, el adulto la esconde.
La vida engendra más vida, el ser humano engendra más muerte.
Y todo va, tratando de disimular, aberración cotidiana,
obscena asimilación de las cosas más aberrantes como simples
actos de cotidianeidad.
Pasa todo, cual si todo tuviera asignado su lugar.
culpamos a chilenos de traicioneros, de una guerra fantasma, mientras vendemos armas a Ecuador y Croacia.
Culpamos a Bolivianos y Peruanos, basta de inmigración!!!! mientras emigramos a España.
Y todo sigue, ni siquiera somos críticos de nosotros mismos. Y osamos hablar de sentido común?.
Y seguimos, números de una calculadora inmensa que ordena nuestra prisa, presos de un sistema que amolda nuestras necesidades, Vacíos de contenido, carentes de sentido.
Hablamos de libertad, y ni siquiera sabemos que es la soledad, de encontrarse con uno mismo.
Hablamos de imaginación y no subordinamos a nuestro espíritu, la maldita la razón.
Hablamos de un mundo mejor y ni siquiera cedemos nuestro espacio por algún bien mayor.
Y todo va, tratando de aparentar, que hacemos lo que nos toca con total normalidad,
que cumplimos con el deber, y con la funcionalidad. Robots ajenos a la crítica y la razón, disminuyendo cada día nuestro campo de acción. Jugando a otra cosa, Poncio pilatos de ocasión.
Y todo sigue igual, la rosa marchita, el ángel que cae, la montaña imponente, el río y el mar.
Las hojas cansadas, el viento fugaz, la niña en su cama, la vanidad. El anciano que cree, la risa inmortal, el aroma a amapolas, el trigo, la sal, la tele encendida, la mesa vacía, la silla inclinada, la realidad, la realidad, la realidad.
Esa cruenta agonía de ser siempre semilla, sin germinar
y así va todo sigue igual, la memoria, el martillo, la sirena, el ajuar.
la mentira inconclusa, la bandera flameante, el himno, la marcha militar.
El incienso, las calas, los cuadros, las alas para volar.
Y así vamos ...... quien sabe donde, quien sabe algo nomas.


Marcos P.