lunes, 18 de mayo de 2009

A MARIO

Se desprenden las hojas de un libro, un renglón se desdibuja, la mina de un lápiz se quiebra.
Se mancha de tinta la vida,la palabra está de luto, de verso y de poesía,
Mario tu obra te hace eterno, y a nosotros mas humanos,
tu rastro de pluma fertil siembra a cada trazo una sonrisa.
Qué nos queda a los jóvenes me pregunto ahora, sin tu presencia,
que nos queda sino seguir tu ejemplo de verdad, de amor y rebeldía,
si el mundo que respiramos, fue tu mundo que inundaste de prosa y utopía.
La vida, tu vida ese paréntesis que se cierra, hoy para abrirse eternamente, y tu te vas, para seguir tu palabra latente.
Las perplejidades de este siglo que te vio pasar como a un hijo predilecto,
como a un luchador incansable, como a un luchador completo.
Hoy tu exilio es diferente, mas calmo, mas sereno,
pero tu pluma sigue girando,escribiendo en cada pedazito de papel, en cada hoja, en cada uno de los poemas que nacen de tu existencia
Y que nos queda a los jóvenes de hoy solo decirte gracias por tanto fuego
No te olvidaremos
Marcos Pascuan