Tengo ganas de rodear de vos todo mi cuerpo
De caerme en tus brazos rendido, pero feliz, mas vivo que de costumbre.
De encerrarme en tu presencia.
De bañarme en tus pupilas.
De emborracharme de tu piel.
De perderme entre tus entrañas.
De marearme en tus licores.
De ahogarme en tu saliva.
De enredarme en tu sien.
De reírme al ver tu risa.
De volverme loco y carente de sentido al oír tu voz.
De derretirme despacio ante tu lumbre.
De desnudarme hasta los huesos en mi habitación ante tu silueta.
De interpretar cada rincón de tu cuerpo.
De navegarte, y naufragar, en tu vientre, en tus pechos ,en la miel que realizamos en el dulce rincón de tu lengua.
Ganas de no cerrar los ojos, sino es para soñarte.
Ganas de verte tendida en mi colchón, desnuda, oscura, iluminada, perdida, eterna, efervescente.
Ganas de olvidarme del mundo, de conquistar el tuyo, de entregar mis armas, mis tierras.
De que plantes bandera en mi ombligo, en mi cabeza.
De que me vuelva ante tu cuerpo, de ensordecer ante tus gemidos,
De simplemente besarte, rozar tus dedos, aminorar la marcha cuando caminamos.
De no llegar a destino, y evitar las despedidas.
De quedarme mas de la cuenta, de decir adiós para volver a posar ante tu puerta,
De que no se terminen las ganas adolescentes de treparte y entrar por tu vestido.
De perderme entre tu jardín, germinando debajo de tu escote, y regarme de tu imagen.
De volverme vagabundo de tu cielo, ocupa de tu cuerpo, huérfano de olvido, pobre de amor,
carente de realismo, ausente de sentido...
De verte mañana también.
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